¡Me descubrieron! 😒

Esta semana ocurrió algo que no me había sucedido en más de seis años de carrera como modelo webcam, por primera vez una persona que de alguna manera se sintió cercana a mi vida, empezó a atacarme sin razón dedicándose a escribir mi nombre real en redes sociales.

Pero vamos por partes:

Desde  hace un tiempo para acá  he venido desmantelando mi anonimato de modelo webcam en Colombia, he salido en una revista, mis redes sociales están abiertas, consecuencia de no tener ninguna red social que me relacione con mi familia y he salido en programas de televisión nacional. De manera natural me fui entregando por completo al mundo webcam, razón por la cual decidí a cerrar el capítulo con mi nombre de nacimiento ya que no me siento identificada con el, entiendo y respeto sus opiniones, pero no fue una elección hecha por mí. Se que nuestros padres están en el deber de escoger un nombre para identificarnos y respeto si ustedes están felices con el suyo (el mío es agradable) no me llamo ni Cleotilde, Petronila, Shakira, Pepita o cualquier otro nombre del que pueda sentirme avergonzada, simplemente no me siento identificada y como ciudadana que vive bajo una constitución que me da el derecho de elegir mi identidad.

El estar dentro del «oscuro» mundo webcam (oscuro según moralistas y gente sin oficio) no cae muy bien dentro de ciertas comunidades, en mi caso, entre un ex compañero de colegio, quien de manera anónima y cobarde se autodenomina «la voz líder de la dignidad» y se cree el representante del buen nombre de esta ya extinta institución (pésima en verdad, afortunadamente se acabó y la cerraron hacer un par de años)

Viajemos entonces al pasado:

En mi adolescencia pasé por aproximadamente cuatro colegios,  por motivos de mudanza, mi madre, una mujer que se desempeña en trabajos de limpieza y oficios varios dentro de hospitales, pagó la educación de sus hijos como pudo, en esa época era mal visto estudiar en colegios públicos (eso era lo que la gente le hacía creer a ella) y con su poco sueldo logró de manera milagrosa costear todos esos gastos con tal de darnos la mejor educación y así mantener a raya el «qué dirán». El problema es que no siempre terminábamos estudiando en buenas instituciones, obviamente no era culpa de ella, se debía más a  la consecuencia del clasismo de esta sociedad de hacer ver lo público como cosa de pobres.

Una de esas malas instituciones (no todas lo fueron) fue ese colegio muy de garaje, pero por mutuo acuerdo, tanto de presupuesto como de ambiente, decidimos que podía ingresar allí. Los profesores eran buenos amigos míos y necesitaban el sueldo, mis compañeros vivían en la misma situación mía, sus padres trabajando de sol a sol para poderles brindar una buena educación. Mi problema siempre lo tuve con la administración y sus directivos ya que era un pequeño imperio familiar donde desde el director hasta la del aseo eran del mismo apellido, la secretaria, el de la cafetería, la bibliotecaria, la coordinadora y algunos profesores pertenecían a el, así se iba vinculando el poder de ellos y hasta tenían una tía un poco extraña que se había tomado dos salones de clase y terminó armando un aparta estudio donde residía; yo era muy joven para entenderlo pero una vez dentro descubrí esa incómoda realidad. También el ver como los profesores y estudiantes que abandonaban la institución pasaban a una mejor situación, me hacía sentir que solamente saliendo de allí, vería al final del túnel eso llamado progreso, ya que nadie prosperaba a menos que fuera cercano a alguien de ese emporio. Aún recuerdo a la coordinadora con un abrigo ostentoso en un carro lindo hablando de su viaje por Europa y todos los estudiantes estupefactos escuchando sus historias, muchos de nosotros en ese entonces cursando bachillerato (high school) no ubicábamos con exactitud el viejo continente dentro del mapa.

Tuve buenos compañeros a quienes recuerdo con cariño, solo estuve allí tres años, mi último año de estudios lo terminé en otra institución, de nuevo cambié de vivienda, esta vez fui yo quien se mudó de casa, me fui a vivir con una tía con el consentimiento de mis padres para ayudar a cuidar de su pequeño hijo.

Muchos años después:

Estoy segura que las vidas de todas las personas con las que estudié han cambiado, se que no somos los mismos, yo perdí contacto con todos mis compañeros de colegio, absolutamente todos. Una vez terminada esta etapa debíamos tomar grandes decisiones que marcarían el futuro de nuestras vidas, obviamente decisiones que todo padre espera,  vidas apacibles, siguiendo el ciclo, sin mayor escándalo, lo cotidiano,  estudiar, casarse, tener hijos (no todos lo hicieron en este orden, algunos solo cumplieron con el último) pero son las decisiones normales que una sociedad en su mayoría declarada católica espera.

Siempre hay una excepción a la regla, y ese «lunar», esa «mancha», ese «infortunio» de no encajar me tocó a mí, salí «defectuosa», no culpo a nadie, aunque podría escudarme y culparlos a todos, a la sociedad en la que crecí, a la agresividad religiosa, al machismo y a sus madres que demandaban a sus hijas tareas domésticas mientras los hombres se dedicaban al fútbol, a los reinados, a la publicidad, al reguetón, al merengue pegado, a Maluma y de paso a Diomedes, no sé si sería la misma si hubiese nacido en Asia, Rusia, India o cualquier continente que me hubiese obligado a contenerme, tal vez me hubiese suicidado, de seguro, pero nací en Colombia y agradezco a la buena fortuna de la constitución de mi país y mi capacidad de comprenderla, ya que solo la ella me hizo entender que vivo en un país libre. Está bien leer la biblia, conozco buenos religiosos, buenos creyentes, y mi discusión no es con la religión, mis discusión es con las personas que no saben interpretarla, creo que sería mucho pedir que interpreten bien la constitución, ¡aah! pero es mucho pedir y más cuando somos educados en lugares como ese pinche colegio.

Entonces tienes que pelear por tus libertades, así el inconsciente de las personas sea acatar su instinto moral y no ir más allá, quedarse con lo aprendido, generalmente mal aprendido y vivir en «un país libre» se complica para  personas como yo que tienen un lado rebelde, a contra corriente, divergente, escandaloso, pero que al final de cuentas, está al día, compra legal, cumple con las  normas de convivencia, es buena vecina, buena amiga, buena hija, buena hermana y trata de hacer de su mundo un lugar mejor para vivir, pero bueno, sé que a nadie le interesa que sea buena ciudadana, porque en verdad les interesa más lo que hago con mi culo que lo que hago como ciudadana, es curioso y triste, más en una sociedad que necesita más tolerancia, amor, educación, ya está bueno de guerras, ¿por qué enfrascarse en pequeñas batallas que no llevan a nada?.

(Aquí deben estar pensando: «OK Flora ya está bueno de despliegue político personal, ahora cuéntanos como sucedió todo, qué te dijo, cómo se desarrolló esta historia, cómo termina)

¡OK, OK! así fue la historia:

Yo estaba conectada, jajaja ya he dicho que los problemas siempre llegan cuando estas online, ya saben, es la historia de nuestras vidas, ¡en fin!, de repente mi teléfono vibra, no se por qué si lo tengo en silencio total, eso fue extraño, me causó curiosidad, no me aguanté las ganas de mirar y de repente veo en una de mis fotos:

• @cibercobarde dice: -«Cleotilde del Perpetuo Socorro eres una prostituta, todo el colegio lo sabe, debería darle pena con los del salón» (obviamente sin puntuación, yo tuve el detalle de agregar las comas).

¡Claro! Yo me quedé en una sola pieza, pero no fue de susto, más bien fue de: ¿cuál de todos los colegios? ¿Y todos? ¡no puede ser!, se reunieron, difamaron a mis espaldas ¿y no me invitaron? ¡pero si yo era la anfitriona!. Estaba desconcertada, resolví agregarlo inmediatamente a mis contactos y empezar una charla histérico-razonable por mensaje privado, lo de histérico no se lo tomen a mal, puedo estar furiosa, pero siempre me mantengo en mis cabales, (los que me quedan, tampoco estoy tan chiflada, me basta con mi trabajo) no he perdido la cabeza del todo.

Y así comienza mi conversación nada diplomática con este personaje que se quiso integrar a mi vida y ahora a mi blog, (en verdad me avergüenzo ahora de ello, no me siento orgullosa de cómo se desarrolló la conversación):

• Flora dice: «jajaja no faltan los que se esconden detrás de un teclado para insultar, viva su vida, usted no irrumpe en mi felicidad, cobarde y asolapado».

(Lo sé, me deje llevar, me rebajé con él a tiempos escueleros, espero ustedes aprendan a no responder así)

• @cibercobarde responde: «Asolapada usted que la cabeza no le dio para más jajaja».

¿Ven? me rebajé a su nivel, y este me responde aun peor, como un lorito, ¡que vergüenza, que tristeza!, no sé por qué me empeñé en tratar de tener una conversación con alguien a quien no se llega a nada, ¿cómo pierdo lo más preciado de mi tiempo en personas así?, espero aprender la lección.

Pero bueno, la cosa no paró ahí, yo tenía la esperanza de sacarle un poco más de información, de demostrarme a mi misma que podía tener una charla razonable (en verdad me mentía, todos lo saben) y le dije:

• Flora: «¿Asolapada yo? Pero si  yo no soy  la que se esconde, en cambio tu si, eres un cobarde acosándome detrás de un teclado».

No paré ahí, y es algo ridículo, pero quería probarlo a el y ver su capacidad de argumentación, a lo que seguí escribiendo:

• Flora: «Hablo dos idiomas, tengo una carrera, he tenido la oportunidad de viajar por varios países gracias a mi trabajo, doy conferencias, mi familia y amigos me aman como soy, ¿por qué vienes tu a tratarme como si yo no valiera?, cuéntame de tus logros académicos, ¿cómo has ayudado al mundo? Me imagino que tu aporte es aún mayor, ¡anda!, cuéntame tus logros.

Tras esta demostración de capacidades, @cibercobarde (es mi apodo cariñoso hacia este pobre personaje de mente y espíritu) me responde:

•  Cibercobarde: «Todo el colegio sabe a lo que se dedica, debería darle pena».

De inmediato pensé: ¿Pena? ¿pena con los del colegio? ¿por qué? si ya no hago parte de esa institución desde hace más de 16 años, ¡y la cerraron hace dos! (por excelencia no fue que la cerraron ¿o si?) Y si me hubiese dedicado a hacer algo contrario a mi personalidad, sería una autómata, no valdría la pena vivir, ¡que triste seria mi vida!, como un borrego, como alguien que no ve, no piensa, ¡sería muy triste!. Siempre he creído y lo vivo en carne propia, que solo haciendo lo que te gusta eres feliz, ¿el dinero? ¡ahh! eso viene después, o no, pero da igual, soy feliz y eso no se compra, nadie me lo quita, es mío y lo llevo por siempre, me pertenece más que una joya o un celular que puedo perder en un segundo en una calle, el conocimiento no, ¡pobre hombre!, de seguro no es feliz y por eso se molesta incomodando a los demás.

Luego arremeto y digo:

• Flora: «Si claro, debería darme pena, ¿qué sería de mi vida si dependiera de ustedes?.

¡¿Se imaginan?!, ¡me da escalofríos!, sería una miseria, aplastada por lenguas viperinas, por gente tóxica, que no vive sino que sobrevive y se aplastan entre ellos, es una supervivencia salvaje, ¡no gracias!, mejor yo me mantengo, que generosa oferta pero ya él la tiene bastante complicada con sus conflictos como para enderezar a alguien tan perdido como yo, sería un desastre para los dos.

A continuación @cibercobarde me escribe:

• Cibercobarde: «jajaja, si como no, habla dos idiomas, ¡aaah!, ¡oooh!, ¡uuh!, ¡Ja!, claro dos idiomas, en fin, siga en esa prostitución, eso no es trabajo.

Por favor, ¿alguien podría traducir ese lenguaje? ¡qué horror!, hasta le faltaron vocales, insisto que fue ese colegio, sabía que él era de ese colegio, es una prueba irrefutable, no es culpa de mi madre, el destino me hizo pasar por allí, fue una prueba de aprendizaje para la vida, más adelante este personaje revela el nombre del colegio. Me decepcioné, se que muchos de mis compañeros de allá llegaron a educación superior, no los voy a meter en la misma cochada* (grupo), se que podría tener conversaciones agradables, llenas de recuerdos con muchos de ellos, y yo trato de entenderlo, mírenme a mí, soy una «desadaptada de la vida normal», «una perdida», pero no represento peligro alguno para los demás, no sería capaz de chantajear, matar, difamar a alguien que piense distinto, porque en sí yo ya soy una rareza.

Ya cuando me doy cuenta que en verdad esto nunca va a terminar bien le digo:

• Flora:  «Ajá, si claro, lo que sea, dedíquese a su realidad, bye»

Pero @cibercobarde arremete de inmediato:

• Cibercobarde: «Y no meta cuento que su mamá la apoya, ¿qué mamá va a apoyar que su hija sea fufa* (prostituta), ¡jajajaj! Bye! (¡wow sabe algo de inglés!) Los de su salón  mandan a preguntar que a cómo la hora para que les pase el dato».

Bueno, ya está bueno de esta conversación sin contenido, así terminó, pero aquí es cuando les pregunto a todas las modelos webcam que viven y mantienen a sus familias, ¿en serio tienen miedo de enfrentar estos personajes tan tristes? ¿a este tipo de «qué dirán le tienen miedo?

A mí me daría miedo dejar de aprender, dejar de leer, dejar de hacer las cosas que me gustan, este trabajo no es para todo el mundo así como todos los trabajos, y muchos creen que es muy sencillo. Para ser exitosas en la industria se necesita más que un dildo, que un ohmybod, se necesita más que fingir un orgasmo.

¿Saben que hay personas que me dicen alcahueta, mala influencia, que este es un sitio de perdición, etc? pero yo soy la última persona que las alienta a tomar las decisión de ser modelos webcam, se necesitan muchas características, tanto físicas como de intelecto, para ganar los millones que prometen en todos lados,  son más las que se estrellan con la realidad al ver que no es para nada dinero fácil, y que si haces las cosas bien a conciencia, puedes adquirir un conocimiento inmenso tanto en idiomas, como en geografía, cultura general, fotografía, finanzas, teatro, arte, actuación (no es fingir orgasmos), conocimientos técnicos, conocimientos informáticos, solo una mujer perceptiva e incansable por el conocimiento podría dar la talla en esta industria, la belleza es cuestión de suerte, pero es escasa frente a los estándares publicitarios y aburre si no tiene contenido, así que todas seamos atractivas o no, deberíamos estudiar y qué mejor que una belleza con contenido, esto causa doble impacto, una silicona o una cirugía no resuelve el problema, aprender y alimentar la mente sí.

Este trabajo no es para mujeres que quieren las cosas fáciles, así los demás tengan la facilidad de decirlo, siempre digo de manera irónica que es como todo, hay políticos buenos y malos, abogados, dentistas, profesores, buenos y malos, siempre va a existir la dualidad y comentarios como los de ese ex compañero no me quitan el sueño. Yo se quién soy y qué quiero, mi familia me ama y con eso me basta, el resto se puede ir a tomar por el saco, se lo que valgo como persona, y ese valor me lo ha dado la curiosidad incesante por aprender. Así me digan prostituta, y en esa ironía yo responda con un no rotundo a cualquier  propuesta de este tipo, según ellos lo soy, pero no me acuesto con nadie a menos que sea por atracción, ninguno de los hombres que han pasado por mi vida han pagado por un polvo, me imagino que los que me tildan de aquello están aplicando para santos o son asexuados.

El dinero, si vienes por el dinero te digo que no hay lugar para ti, y si lo hay puede que no dure mucho, porque cuando no te regalas conocimiento es cuando te estancas,  la gente se aburre y hasta ahí llegó la buena suerte, que es algo bueno, solo que aprendiendo cosas nuevas, la suerte se prolonga y se convierte en frutos obtenidos por tu esfuerzo.

Para terminar  @cibercobarde escribió al siguiente día mi nombre completo junto con el de la institución en una de mis fotos acompañado de la palabra «prostituta», enseguida le repliqué que por qué gastaba el tiempo en mí, no entiendo la gente que desperdicia la vida y no se preocupa en ellos, no lo digo porque me aterre que escriba mi nombre, me aterra que no se encuentre en su vida y haga algo bueno por los demás, en verdad nunca me respondió de nuevo, tal vez se aburrió de mi buena voluntad para ayudarlo o porque vio en uno de mis tweets que me había suscrito a la página del Centro Cibernético Policial, yo no lo hice, creo que fue automático, y bueno, solo fue una modesta sugerencia de mi familia en caso de que la cosa se pusiera peor.

Espero les haya gustado mi historia ¡Gracias por leerme!